Apoyo a Feralas

En desarrollo...

Pasaron semanas desde la batalla en el Barranco del demonio contra los Garroshistas, y Manto de Elune se habia recuperado de sus heridas. Asi que Yustiel se acerco a su fardo de documentos nuevos y los ojeo por encima, en este, encontró unos documentos bastante interesantes, las centinelas de Plumaluna, Feralas, solicitaban algo de apoyo. Junto al informe habian datos que avisaban de movimiento naga y de los ogros, dos frentes que aun no estaban cerrados completamente por aquellos bosques. Con esta informacion, la sacerdotisa, ya tenia decidido el nuevo frente de accion de Manto de Elune, Feralas.

Tras unos dias, despues de reunirse con Ilbeleth para comunicarle los futuros planes, y que esta le avisara de su partida al norte por unos personales; Yustiel reunió a sus hermanas e iniciaron el viaje hacia el sur de Kalimdor. La travesia duró tres noches, donde solo hubo algun que otro problema con los orcos que aun residian por Sierra espolon. Solo se detuvieron una vez, en Punta Nijel, Desolace, para darles un buen descanso a los sables. A la noche siguiente, Manto de Elune se puso en marcha, a paso ligero alcanzaron su meta, el Bastion de Plumaluna, donde la sacerdotisa se separo de sus hermanas y se acercó al edificio militar del bastion, para solicitar el permiso para establecerse en el lugar.

Dado el permiso para establecerse el bastion. Manto de Elune se asentaron en uno de los edificios, donde recibirian a todo visitante que quisiera tratar con ellos. Dias mas tarde, tras llegar a manos de la sacerdotisa Sombralunar, los informes de los avistamientos de ogros por la cercania de Plumaluna, esta decidio formar una partida de patrulla, liderada por Nadare Silbaflechas, y acompañada por los nuevos apoyos de la orden, el druida Sauceumbrio y el civil que participo en unas cuantas misiones durante el apoyo a Vallefresno, asi mismo, tambien se unió a la partida, otra viajera, Tharisa Soulflayer. La patrulla inicio la ruta en direccion a la torre de Estulan, donde en las cercanias lograron escuchar la conversacion de dos ogros. Estos, junto a otro grupo de ogros, estaban llevando la tarea de corromper una de las pozas lunares de Feralas. La patrulla intentó sacar inutilmente informacion a uno de los ogros,

pero este, estaba fuera de su alcance. Pues, el ogro, se refugio bajo una barrera que soprepasaba las fuerzas y sus conocimientos de la patrulla. Tras registrar la zona del campamento ogro, decidieron volver al Bastion, pero antes de llegar, un destello de luz violacea alertó a la patrulla. La centinela Nadare partió rauda para alertar a la Sacerdotisa Sombralunar, Yustiel le indicó que volviera con la patrulla para intentar ganar tiempo, mientras que ella avisaba a las centinelas. La centinela volvio a la patrulla, y esta avanzo hacia el norte del bastion, en direccion a donde nacia aquel destello violeta. El grupo llego tarde, pues los ogros ya habian logrado corromper el agua de la poza. El druida Sauceumbrio informó tambien, que entre los ogros habia logrado vislumbrar una silueta de un kaldorei, pero por desgracia no podia dar datos de este individuo, pues la distancia no le permitia ver nada mas que su silueta escondida entre dos ogros. Mas tarde, en los informes de las centinelas, aparecierón datos que implicaban a los Altonatos en aquel asunto, pues los ogros habian utilizado artefactos y runas magicas propias de ellos.

Pasaron tres noches y Yustiel volvio a solicitar la destreza de Nadare, esta vez en una partida de espionaje. La centinela tenia que inflirtarse en la Masacre, y obtener información sobre las actividades de los ogros. Nadare reunió una pequeña partida, formada por el antiguo civil apodado "Feralas", Rheven y Nidara. El grupo llego a la entrada de la ciudadela, tuvieron que sobrepasar a un despota gordok y una barrera de magia arcana que protegia el lugar. Nadare y los demas, se llevaron la sorpresa de que el interior de la ciudadela estaba desierta, unicamente lograron encontrarse con dos individuos, un ogro y de nuevo un encapuchado, ambos hablaban de una tercera persona, la misteriosa "ella" y de que debian reunirse de nuevo en unas noches en unas ruinas del sur del bosque. Este no fue el suceso mas importante de la noche, Rheven en un intento por seguir espiando, fue capturada y enviada a la Arena de combate contra un pequeño hijo de Grull, pero no estaban solos en el area de combate, pues los ogros tambien iban a castigar a otra kaldorei, que antes de entrar en la arena habia recibido una tortura. Rheven se acercó a la herida y se dispuso a sacarla de ahi, rebusco por toda la arena un metodo de salida, y lo unico que encontro fue unas grietas en el muro del lugar por donde escalar para salir de alli. Con un duro esfuerzo, ya que tenia cargar con la herida, logró salir gracias al apoyo que le dieron Nadare y "Feralas". El grupo decidió escapar de alli tan rapido como pudiesen, y se llevarón a la kaldorei herida a la Torre de Estulan, pese a ser un lugar que causaba desagrado en la partida de espionaje, al ser un nido de Altonatos.