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Apoyo a Vallefresno

Manto de Elune dirigió su primer movimiento por los bosques de Vallefresno. Inicio su primera campaña de reclutamiento donde se le unieron tanto personas conocidas para Yustiel, como centinelas desconocidas. La Sacerdotisa movio a Manto de Elune para aprovechar los tiempos de guerra civil de la Horda, para reducir la influencia de los orcos en Vallefresno. 

 

Al dia siguiente del reclutamiento, Manto de Elune inicio un viaje tranquilo y ligero hacia Astraanar, durante este, los miembros fueron explicando su pasado, para asi crear un mejor vinculo entre los miembros de la Orden. Tomo dos noches para llegar a Astraanar. Descansaron en la tranquila ciudad, y empezaron a debatir en que lugar se estableceria el campamento de Manto. Se barajaron distintas opciones, desde establecerse en el Refugio de Orendil, para aprovechar la distancia de los campamentos Orcos a la hora de proteger a los civiles; establecerse en Refugio de Algaba, para aprovechar la cercania al territorio de las Centinelas para darles un mejor apoyo; y finalmente, establecerse en las cercanias del Santuario de Aessina, aprovechando sus alrededores que ofrecian una buena defensa a la hora de proteger a los refugiados en caso de batalla.

 

 

 

 

 

Finalmente se decidio por establecerse en las cercanias del Santuario de Aessina. Tras unos dias, Yustiel preparó los suministros necesarios para montar un campamento, y la orden empezó su traslado al lugar, acompañadas por una pequeña guarnicion de Centinelas. El trayecto parecia tranquilo, pero por desgracia no fue asi, durante el viaje, un grupo de exploradores orcos atacaron a la caravana, reduciendo algo los suministros.

 

Tras llegar al santuario, se realizó una pequeña salutacion y ofrenda hacia el Ancestro del Santuario, y luego se empezó a montar el campamento. Este estaba compuesto por una zona de tiendas de campaña, un campo de tiro, y un pequeño establo para dejar los sables.

 

 

 

 

Durante el periodo de recuperacion Yustiel informó a su Capitana, Ilbeleth Plumanieve, sobre la presencia de exploradores satiros por las inmediaciones cercanas a las fronteras de Frondavil. Ilbeleth ordeno a los miembros de la orden, y alzó la marcha hasta Algaba, donde se reunió con la capitana de las Centinelas que protegían el lugar. Esta no creía en el ataque inminente de los sátiros contra el lugar, así que hizo caso omiso de la advertencia, y pidió que los miembros de la Orden, se retiraran al refugio. Pero aun así, Ilbeleth decidió establecer una vigilancia a la zona.

 

 

 

Los primeros dias se basaron en entrenamientos y patrullas para unir mas a los miembros de la Orden. Tras uno de los entrenamientos con las tropas armadas de la Orden, esta se dispuso a asegurar el perimetro del Santuario de Aessina, su campamento. Asi pues partieron a explorar el Santuario de la Escara, tomado por demonios, en la exploración se descubrio que la reciente organización de los demonios correspondia a un brujo kor'kron.En el proceso fue capturada la centinela Nadare, la cual empezo a sufrir torturas y experimentos por parte del brujo. A la noche siguiente la demas tropa se infiltro en el Santuario, eliminando la presencia orca de la zona y rescatando a la centinela, asi como a un civil kaldorei que había sido apresado hacia tiempo. Tras ello los llevaron al Santuario de Aessina, que ya consta de varias tiendas de campaña y suministros mas.

A partir de entonces, la Capitana del lugar, ordenó que todas las tropas que disponía se organizaran y se concentraran para un ataque contra el refugio, para romper el cerro de los sátiros. Manto de Elune se unió al asedio, tomando función de un grupo de rápida acción, abriendo pequeñas brechas en las barricadas que habían formado los sátiros. Fue una batalla intensa, los miembros de la orden no habían acabado de recuperarse de su anterior batalla en el campamento Horda. La batalla acabó con el triunfo de los Kaldoreis, con esfuerzo y decisión, tanto Manto de Elune y las Centinelas, obligaron a los sátiros a retirarse de la zona, dejando libres a los civiles.

Un sonido alerto a los miembros del Manto de Elune, ¿Los sátiros habían llegado? Con decisión avanzaron hasta el lugar del sonido, esperando evitar el ataque de los sátiros. Pero todo era una trampa, una simple distracción, el verdadero grupo de atacantes sátiros sitiaron el refugio de Algaba, dejando a los civiles y un pequeño grupo de las Centinelas atrapadas dentro del lugar.

 

En los túmulos del barranco los orcos habían estado reuniendo chamanes oscuros, para disponer de un lugar seguro para el aumento de fuerzas y formar una ruta de escape por Vallefresno en caso de que los Garroshistas tuvieran problemas. La batalla era inminente.

Un grupo de miembros de Manto de Elune (Alanhiel y Nadare) acompañados del Altonato Farelar, aprovecharon el choque de fuerzas, entre centinelas y garroshistas, para llegar al Barranco, y así realizar un ataque sigiloso contra el cónclave de chamanes. Durante el recorrido múltiples brutos y goblins, montados en segadoras, salieron a su encuentro, desgastando lentamente sus fuerzas. Tras mucho esfuerzo, Farelar logro llegar al túmulo, y se enfrento solo ante el cónclave de chamanes. Estos se disponían a invocar un elemental de fuego superior, un ser que si hubiesen logrado invocar, habría causado estragos en los bosques. Pero, gracias a la destreza del Altonato, los chamanes perdieron el control de la situación y el elemental explotó, devastando toda presencia orca de la cámara.

Una vez a salvo, los miembros del Manto de Elune volvieron a Astraanar para recuperarse de las heridas causadas, y organizar sus nuevos planes de accion.

Al cabo de unos dias y tras poner todo en orden, Manto de Elune, y una peqieña parte de la division del Ala de plata, han iniciado una escaramuza sobre la presencia Garroshista que estaba apareciendo en la zona oeste del Barranco del demonio. Tras un reconocimiento fallido, en la que el equipo de espionaje fue capturado, el resto se dispuso a dar un ataque de "Todo o Nada" contra las fuerzas enemigas.

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